viernes, 13 de junio de 2008

La Hermosura del Mundo

Día a día, si le permitimos al mundo que lo haga, la realidad nos golpeará el rostro. Y nos daremos cuenta de todas esas cosas que vemos cada día, y que no apreciamos. Como humanos, cuesta mucho darnos cuenta de algo más que los defectos de la vida, que las pequeñeces que nos molestan... cuando, el mundo brilla entre la niebla que nosotros mismos hemos colocado. Una fría mañana, en vez de alegar por la ausencia de calor... ¿han observado el celeste cielo, la formación de nubes? tenemos la bendición de ser concientes de los colores, de observar un mundo que cada mañana florece y surge. las montañas son hermosas en sus tonos verdes y castaños, si les damos la oportunidad. Aun el mismo desierto guarda su misterioso encanto, oculto entre la sequedad de su existir. ¿han observado las mil y un tonalidades, las formas ocultas? dentro de sus áridas tierras, se esconde una era atemporal, que abre sus brazos y recibe a quien quiera aventurarse a observarle.
Bello es el mundo, que se nos muestra cada día. Cada aroma, cada sabor, cada alegría. he aquí otro gran secreto para alcanzar la felicidad: dejar de lamentar las pequeñeces, y observar la macroestructura latente y viviente que nos acoge. Pues es bella, y merece nuestra más sincera y única admiración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde que ocupo lentes, aprecio mucho más esos pequeños detalles. Es que antes todo era tan borroso, que no esntedía bien lo que veía. No apreciaba los juegos de sombras (mis favoritos), las degradaciones de color, los contrastes....

Por otro lado, carpe diem. la vida está hecha de momentos que deben ser apreciados en su integridad, y cada uno es de un gozo enorme. La vida no es más que un placer.